Diferencia entre una asociación y una fundación

Distinguir entre asociación y fundación es, en ocasiones, confuso. Pero lo cierto es que existen algunos elementos que sirven para definir claramente ambos ámbitos. Aquí te ofrecemos más detalles. 

Asociación y fundación: características y principales diferencias

El principal nexo común que tiene el binomio asociación y fundación es que ambas carecen de ánimo de lucro. Y, aunque pueden realizar actividades económicas, estas no buscan el beneficio como meta. A partir de ahí, hay numerosas diferencias que se deben conocer.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que las asociaciones y fundaciones se rigen por leyes distintas. Para una asociación, hay que remitirse a la Ley Orgánica 1/2002, reguladora del Derecho de Asociación. En cambio, las fundaciones se tienen que regir por lo establecido en la Ley 50/2002, de Fundaciones. Y esto tiene unas consecuencias prácticas.

Antes de decidirte por una u otra, debes estudiar las diferencias entre ambos tipos de entidad. Las más importantes son estas: 

1. Requisitos de constitución

Los requisitos de constitución son sustancialmente diferentes. Por ejemplo, en una asociación se necesitan un mínimo de 3 socios promotores, pero el documento de constitución puede ser privado (no es necesario hacer Escrituras). Cuando se trata de una fundación, es suficiente con una persona, pero se tiene que hacer una Escritura Pública

Esto significa, por ejemplo, que hay unos gastos de notaría para crear una fundación que no existen en las asociaciones. Solo por eso, ya hay una barrera de entrada porque se requiere de un cierto capital para gastos administrativos. 

2. Financiación

El segundo aspecto diferencial que hay entre una asociación y una fundación está en la financiación. Y esa diferencia se plasma en el mínimo requerido y en las fuentes de financiación.

Por ejemplo, en una asociación no es necesaria ninguna cantidad mínima para constituirse. En cambio, para que una fundación pueda empezar a funcionar, se exige un mínimo de 30.000 euros.

Además, también la forma de financiar es diferente. Una asociación se tiene que financiar, fundamentalmente, con las aportaciones de los socios de forma equitativa, aunque pueda realizar alguna actividad económica. En una fundación, en cambio, es el propio fundador el que aporta el dinero y, si lo desea, puede contar con otros patronos, aunque pueda realizar alguna actividad económica.

3. Funcionamiento de una asociación y fundación

El funcionamiento de las distintas entidades es, también, diferente. Y esto se debe a que los objetivos no siempre coinciden. 

En una asociación, tiene que haber, como mínimo, una Junta Directiva y una Asamblea General como órganos de representación. Y el funcionamiento va a ser el de «una persona, un voto», de manera que se presupone que será democrático. Esto con independencia de que la asociación pueda declararse de utilidad pública o no. Sea como fuere, sí que hay la condición, además, de dar una serie de garantías y derechos a los socios, derivados de lo que marca la constitución. 

Una fundación, en cambio, no presupone un funcionamiento democrático, sino que la organización es discreccional, en función de lo que establezca el fundador. El único organismo necesario es el Patronato, conformado por los patronos designados por el fundador, que, en todo caso, tendrá la última palabra.

Conclusión

Diferenciar entre asociación y fundación es importante para que sepas qué tipo de entidad se ajusta más a lo que pretendéis. ¿Necesitas asesoramiento para conformar una entidad sin ánimo de lucro y no sabes cómo empezar? En Geasoc prestamos servicios de gestoría para estos casos. ¡Llámanos sin compromiso y te informaremos!

Publicado 14/06/2023