Solicitar una subvención a una Administración Pública puede ser una tarea compleja y desafiante para cualquier asociación, fundación o federación. A pesar de las mejores intenciones y esfuerzos, es común que se cometan errores que pueden resultar en la denegación de fondos necesarios para llevar a cabo proyectos importantes. Aquí, analizamos los errores más frecuentes y cómo evitarlos para aumentar las probabilidades de éxito en la obtención de subvenciones.
1. Falta de documentación completa
Uno de los errores más comunes es no proporcionar toda la documentación requerida. Las convocatorias de subvenciones suelen especificar claramente los documentos necesarios, y la falta de uno solo puede ser motivo de descalificación automática.
Recomendación: Hacer una lista de verificación detallada basada en la convocatoria y asegurarse de que todos los documentos estén completos y actualizados antes de la presentación.
2. No cumplir con los plazos
El cumplimiento de los plazos es fundamental. Las solicitudes de subvenciones que se presentan fuera de los plazos establecidos no serán consideradas, independientemente de la calidad de la propuesta.
Recomendación:: Establecer un calendario interno con fechas límite anteriores a las oficiales para tener margen de maniobra ante cualquier imprevisto.
3. Desconocimiento de las bases reguladoras
Muchas veces, las organizaciones no leen o no entienden completamente las bases reguladoras de las subvenciones, lo que lleva a presentar solicitudes que no cumplen con los criterios exigidos.
Recomendación: Dedicar una lectura minuciosa de las bases y, en caso de dudas, consultar con la entidad convocante o con un asesor especializado.
4. Presupuesto mal elaborado
El presupuesto es una parte crítica de la solicitud. Un error común es presentar un presupuesto irrealista, con cifras que no se justifican adecuadamente o que no son coherentes con las actividades propuestas.
Recomendación: Elaborar un presupuesto detallado, justificando cada partida y asegurando que esté alineado con el proyecto y los objetivos de la subvención.
5. Proyectos poco definidos o irrealizables
Las propuestas que no están bien definidas o que parecen inalcanzables son rápidamente descartadas. Es esencial presentar un proyecto claro, con objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo definido (objetivos SMART).
Recomendación: Invertir tiempo en la definición y planificación del proyecto, asegurando que todas las actividades y objetivos sean realistas y estén bien articulados.
6. Falta de coherencia y claridad en la redacción
Una redacción confusa o incoherente puede hacer que una buena idea no sea entendida correctamente.
Recomendación: Redactar la solicitud de manera clara y coherente, utilizando un lenguaje sencillo y evitando jerga técnica innecesaria. Es útil que varias personas revisen el documento para garantizar su claridad.
7. No Justificar la necesidad del proyecto
Muchas organizaciones no explican adecuadamente por qué su proyecto es necesario y qué impacto tendrá.
Recomendación: Incluir una sección detallada sobre la necesidad del proyecto, respaldada con datos y evidencia concreta. Explicar claramente cómo el proyecto beneficiará a la comunidad o al público objetivo.
8. Falta de Adaptación a las prioridades de la convocatoria
Cada convocatoria de subvención tiene sus propias prioridades y objetivos. Presentar un proyecto que no se alinea con estos puede llevar al rechazo de la solicitud. Recomendación: Adaptar el proyecto a las prioridades y objetivos específicos de la convocatoria, destacando cómo contribuye a ellos.
Evitar estos errores comunes puede aumentar significativamente las probabilidades de obtener una subvención. La preparación meticulosa, la atención al detalle y la alineación con las bases y prioridades de la convocatoria son claves para una solicitud exitosa.
Publicado 01.10.2024
